HISTORIA DEL PALACIO
ORIGEN MUSULMÁN
ÉPOCA CRISTIANA
Jaume I que se encontraba a pocos kilómetros de Anna, exactamente intentando la conquista del Castillo de Xátiva, decide desplazarse a esta comarca para conquistar las pequeñas villas y castillos que aquí habían. Siendo clave la ayuda de la Orden de Santiago en estas tareas, Jaume I decide cederles las Villas de Anna y Enguera, y junto a ellas el Castillo.
Durante los siglos XV y XVI, Don Fernando Pujades Olim Borja y su esposa Francisca Alapont Relleu, se convierten en los primeros Condes de Anna, haciendose cargo del Castillo y llevando a cabo los trabajos de remodelación para hacerlo habitable por la familia.
En el siglo XVII, la familia Cervellón ya como Condes de la Villa de Anna comienzan la conversión de Castillo a Palacio. Siendo el paso de esta familia el más importante de la historia de Anna, ya que tras el terremoto sufrido en 1748 los Condes deciden abrir las puertas del ya Palacio a los habitantes de Anna que se habían quedado sin hogar.
Los últimos Cervellón se marcharon a finales del siglo XIX, tras un pleito con un vecino de la población por la construcción de un harinero en la parte posterior del Palacio.
La última familia de propietarios fueron los Trenor, quienes llevaron a cabo una serie de ventas de la superficie total del Palacio, hasta que en 1980 el Ayuntamiento negocia con la familia y el Castillo Palacio pasa a ser de todos los anneros y anneras.
RECONSTRUCCIÓN - RESTAURACIÓN
En el año 1995 se llevan a cabo las primeras tareas de trabajo en este edificio para darle uso público, pero no es hasta los años 2000 cuando se comienza la restauración y recreación con artesanos marroquíes y tunecinos de lo que a día de hoy conocemos.